Cuando la lona del camión se rompe, el problema nunca llega en buen momento. Puede pillarte en plena ruta, en mitad de una carga o justo antes de salir. Y aunque todas las lonas cumplen la misma función, proteger la mercancía y garantizar un transporte seguro, no todas se reparan ni se sustituyen igual.
Cada tipo de lona requiere una solución diferente y, si se actúa tarde o de forma incorrecta, la rotura puede empeorar, comprometer la seguridad y generar un coste mayor.
En este articulo te explicamos qué hacer según el tipo de lona que lleves, para que puedas tomar la mejor decisión y evitar riesgos.
1. Semi lona lateral para camión: roturas en el lateral o en los ojales
Las semi lonas laterales son habituales en transporte general y en flotas que requieren descargas rápidas por el lateral. Sus puntos débiles suelen ser las cremalleras, los ojales, las cintas tensoras o los refuerzos laterales.
Qué hacer si se rompe:
- Si la rotura es pequeña y no afecta al cierre, puede repararse reemplazando el ojal o soldando el área dañada.
- Si el lateral ya no tensa bien o la lona está muy deteriorada, lo más seguro es sustituirla.
En ambos casos, conviene revisar toda la banda lateral, ya que si una zona se ha debilitado, lo normal es que el resto vaya detrás.
2. Lona de camión frutero: desgarros en el techo o desgaste por viento
Las lonas fruteras suelen estar expuestas a cargas en altura y a una manipulación continua. Por eso, el viento y el roce interior suelen provocar desgarros progresivos en el techo o en los pliegues.
Qué hacer si se rompe:
- Los desgarros puntuales pueden soldarse si la lona no ha perdido tensión.
- Si el techo empieza a “flamear” o la lona ha cedido, lo recomendable es instalar una nueva para evitar que se agrande la rotura y entre agua.
Con fruteros, la prevención es clave: una lona debilitada es casi imposible de recuperar.
3. Lona de camión bañera: problemas de desgaste en correderas y tiras
Las lonas bañera se mueven constantemente sobre guías y correderas. Esto genera fricción diaria, especialmente en las zonas de refuerzo.
Qué hacer si se rompe:
- Revisar los refuerzos de las tiras de lona, que suelen ser la primera zona en fallar.
- Si la guía genera rozaduras repetidas, la lona debe sustituirse y ajustarse correctamente para evitar que vuelva a romperse.
- Comprobar también el sistema de corredera, ya que un mal deslizamiento estropea incluso lonas nuevas.
4. Lona lateral con tensores: roturas por exceso de tensión
Estas lonas están pensadas para fijarse con tensores y cintas de PVC. Cuando se rompen, suele deberse a tensado excesivo, golpes de la carga o cintas deterioradas.
Qué hacer si se rompe:
- Reparar o cambiar las cintas rotas.
- Sustituir el tramo dañado por soldadura de alta resistencia.
- Si los tensores están deformados, es imprescindible revisar toda la estructura lateral.
5. Lona XL para camión: roturas por desgaste estructural
Las lonas XL, homologadas según normativa EN 12641, están diseñadas para cargas pesadas. Cuando rompen, normalmente indica desgaste general o un impacto fuerte.
Qué hacer si se rompe:
- Nunca circular con una lona XL dañada: compromete la certificación del vehículo.
- Si la rotura es importante, la lona debe sustituirse completa.
- Verificar también herrajes, barras y tensores.
¿Reparar o sustituir? La decisión segura
Cada tipo de lona tiene su forma de romperse y su manera de repararse, pero hay una regla que nunca falla: si la lona pierde tensión, deja pasar agua o ya no protege la carga, hay que sustituirla.
Una lona en mal estado puede provocar sanciones, daños en la mercancía y riesgos en carretera.
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